La inversión extranjera directa (IED) creció 11.8% en el primer semestre del 2025 y alcanzó los US$867.3 millones, en su mayoría provenientes del continente americano. Y se prevé cerrar el año con US$1 mil 875 millones, 10% más que en el 2024, según el Banguat.
El aumento, comparado con el mismo periodo del año anterior —cuando sumó US$775.04 millones— fue de US$91.9 millones (11.8%).
Panamá fue el principal emisor de IED hacia Guatemala, con US$239.6 millones, lo que representó un crecimiento de 2.9%. No obstante, el mayor incremento se registró en las inversiones provenientes de Estados Unidos, que sumaron US$208.1 millones, es decir, 75.3% más (US$89.4 millones adicionales).
México ocupó el tercer lugar con US$130.7 millones y un aumento de 23.62%, seguido de Luxemburgo (US$81.6 millones, 37.5% más), Países Bajos (US$76.3 millones, 96% más) y España (US$40 millones, 16% más).
También se reportaron inversiones desde Corea del Sur, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Alemania, Suecia, Canadá, República Dominicana y Nicaragua, entre otros.
Más diversificada, pero aún insuficiente
Estados Unidos sigue siendo un socio importante, aunque se evidencia una mayor diversificación en el origen de la IED, indicó el presidente del Banco de Guatemala (Banguat), Álvaro González Ricci.
Panamá aportó más del 27% de la IED al cierre de junio, con cerca del 90% dirigida a servicios financieros. En tanto, el 24% proveniente de Estados Unidos se dirigió, principalmente, al comercio, reparación de vehículos, servicios financieros, seguros e industrias manufactureras, refieren los datos del Banco.
Según González Ricci, los resultados del primer semestre muestran una IED más diversificada tanto en su procedencia como en los sectores a los que se orienta, con un enfoque hacia servicios de mayor valor agregado, regionalización de capitales y permanencia de socios tradicionales. A pesar de ello, considera que el país tiene capacidad para atraer mucho más capital foráneo.
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Balance positivo, sin embargo se necesita más
El crecimiento en la IED registrado es positivo, ya que revierte años de estancamiento entre 2014 y 2020, según Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, y Hugo Maul, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), sin embargo ambos coinciden en que no es suficiente.
Boteo explicó que buena parte de la IED proviene de reinversiones de empresas ya establecidas en el país, que representan entre 80% y 85% del total. Lo positivo es que estas empresas siguen apostando por el país. Lo negativo, añadió, es que no se están atrayendo nuevas compañías.
“La parte positiva es que las empresas que ya están en Guatemala desean seguir y no se están yendo, pero la parte negativa es que no estamos siendo capaces de atraer nuevas empresas al país”, expresó.
Boteo también señaló que, aunque la economía muestra estabilidad, no hay suficiente dinamismo, por lo que es necesario seguir trabajando para superar los obstáculos que impiden atraer más inversión.
Maul consideró positiva la tendencia al alza, pero subrayó dos retos principales: que Guatemala alcance su verdadero potencial —como lo han hecho República Dominicana o Costa Rica—, y que la inversión extranjera se oriente a sectores productivos capaces de generar empleo digno y bien remunerado.
Distribución por sector
La actividad financiera y de seguros concentró la mayor proporción de los flujos en lo que va del año, con US$368.8 millones, lo que reafirma el liderazgo del sector servicios, dijo González. El comercio fue el segundo con US$183.3 millones, seguido de las industrias manufactureras con US$148.2 millones y del rubro de información y comunicaciones, con US$141.7 millones.
En contraste, minas y canteras reportaron US$15.3 millones, y la construcción, US$19.6 millones.
Se observaron caídas en sectores como el suministro de electricidad, agua y saneamiento, con US$84.7 millones menos.
Proyecciones para el cierre del 2025
El Banguat proyecta que la IED cierre el 2025 con alrededor de US$1 mil 875 millones. Esta cifra representa 10% más que los US$1 mil 703 millones del 2024.
La tendencia al alza se atribuye al atractivo del país y a la mejora reciente en su calificación de riesgo, un factor que influye en las decisiones de los inversionistas internacionales, señaló González Ricci.