La Corte Suprema de Justicia (CSJ) repite el escenario del año pasado, cuando tomó posesión para el período 2024-2029. La falta de consensos ha obligado al pleno a designar a un presidente en funciones para dirigir las tareas administrativas del Organismo Judicial (OJ).
Esta situación no es nueva dentro del Poder Judicial la figura de presidencia temporal ha sido recurrente en años recientes ante la imposibilidad del pleno de alcanzar un acuerdo.
Para analistas, esta repetida falta de consensos refleja la necesidad de reformar el sistema constitucional mediante el cual se eligen magistrados y, a su vez, estos eligen a su presidente.
El domingo 12 de octubre, el pleno de la CSJ se reunió para intentar elegir presidente; sin embargo, a diferencia del año pasado, esta vez no hubo siquiera una propuesta de votación.
Ninguno de los magistrados postuló a candidatos, aunque de forma extraoficial se ha mencionado como posibles aspirantes a presidir el OJ a los magistrados Claudia Paredes, Luis Corado e Igmaín Galicia Pimentel.
“Esto refleja los vicios y defectos de nuestro sistema de justicia, puntualmente del diseño constitucional. Es complejo tener una CSJ que funcione con normalidad viendo los incentivos con los que llegan, cambios cada cinco años que suelen responder a los padrinos políticos del Congreso”, opinó Edgar Ortiz, analista y experto en Derecho Constitucional.
Carmen Aída Ibarra, directora de Movimiento Pro Justicia, recordó que esta falta de consensos ha marcado las elecciones de presidencia del OJ desde el 2008. Entonces, el presidente en funciones permaneció en el cargo durante nueve meses.
“Este entrampamiento no es nuevo, pero ahora se percibe una pulverización total de la CSJ. Políticamente está fragmentada, y ya no hablamos de dos bloques, sino de saber cuántos hay”, expresó la analista.
En octubre del 2024, cuando asumió la actual CSJ, se hablaba de dos grupos: uno de ocho magistrados y otro de cinco, que compitieron por la presidencia. Según Ibarra, las divisiones han ido en aumento.
Posible elección
En el 2024 se presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) debido a que la CSJ no lograba elegir a su presidente. Por ahora, no se ha promovido ninguna acción similar.
No obstante, Ibarra no descarta que, en el corto plazo, algunos abogados o ciudadanos presenten recursos para forzar a que alguno de los grupos ceda y permita la elección de un presidente.
“La CC se ha convertido en la gran autoridad que dicta cómo debe actuar la CSJ y legislar el Congreso. La Corte debe tener cuidado de no sobrepasar sus límites”, advirtió.
Según Ibarra, aunque una presidencia en funciones no afectaría el funcionamiento del OJ, podría incidir en la integración de la comisión de postulación para fiscal general, lo cual presionaría a algunos sectores a forzar una elección en el corto plazo.
Por su parte, Ortiz considera que no se justifica un amparo en esta ocasión, ya que el contexto no es excepcional, como lo fue en la elección de la primera presidencia de la CSJ en este periodo.
Recordó que la CSJ anterior, presidida por Silvia Patricia Valdés, permaneció casi dos períodos en funciones, lo que crea un precedente.
“Ya tenemos antecedentes de situaciones como la actual: ya había presidente y no se eligió otro, por lo que continuó el vocal I”, añadió Ortiz, en referencia a Carlos Lucero Paz.
Hasta ahora, el presidente en funciones no ha convocado sesión para abordar el tema, que podría discutirse en la reunión ordinaria del pleno de la CSJ del próximo miércoles.