Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán y considerado sucesor de su padre como uno de los cabecillas del cartel de Sinaloa, se declaró el viernes culpable de cargos de narcotráfico ante la justicia de Estados Unidos.
Guzmán López, detenido sin derecho a fianza tras ser extraditado de México en el 2023, presentó formalmente su declaración de culpabilidad durante una audiencia en un tribunal federal de Chicago, informó el Departamento de Justicia.
La Fiscalía indicó que “Guzmán López, de 35 años, se declaró culpable de dos cargos de conspiración para el tráfico de drogas y dos de participación consciente en una empresa criminal continua”.
“El Ratón”, como se le conoce, ya había firmado un documento el 30 de junio en el que adelantaba su intención de declararse culpable para evitar un juicio con jurado y una eventual sentencia más severa.
La jueza federal Sharon Johnson Coleman no fijó una fecha para la sentencia. Sin embargo, este acuerdo probablemente derive en una pena mucho menor que la cadena perpetua impuesta a su padre tras un juicio mediático en el 2018.
Las autoridades estadounidenses acusan a Ovidio, a Joaquín y a sus medios hermanos Archivaldo Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar de liderar “Los Chapitos”, una facción del cartel de Sinaloa, designada por el actual gobierno de Donald Trump como organización terrorista global.
Consultada sobre el acuerdo con Guzmán López, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló el viernes una “falta de coherencia” de las autoridades estadounidenses al negociar con un integrante de una organización que consideran terrorista.
Durante una gira por Sinaloa, Sheinbaum afirmó que “no es un asunto del Gobierno”, y al preguntársele si su visita al bastión de los Guzmán estaba relacionada con la declaración de culpabilidad respondió: “Claro que no”.
“Paso importante”
“Esta declaración de culpabilidad es otro paso importante para responsabilizar al cartel de Sinaloa y a sus cabecillas por su papel en la epidemia de fentanilo que ha afectado a tantos estadounidenses”, afirmó el fiscal federal Jay Clayton.
El Departamento de Justicia indicó que Guzmán admitió que él y sus tres hermanos asumieron el control del cartel cuando su padre fue detenido en el 2016 y finalmente sentenciado en el 2019.
En el acuerdo, Guzmán reconoció haber coordinado el transporte de cocaína, heroína, fentanilo y otros estupefacientes y precursores químicos desde México hasta la frontera con Estados Unidos, en cargamentos de cientos o miles de kilogramos.
Asimismo, admitió haber utilizado vehículos, vagones de tren, túneles, aviones y otros medios para trasladar la droga, y blanqueó las ganancias mediante transferencias bancarias, comercio de bienes y criptomonedas.
También reconoció que él y sus socios perpetraron actos de violencia contra agentes del orden, civiles y narcotraficantes rivales.
Mike Vigil, exjefe de operaciones de la DEA, dijo a AFP que el acuerdo podría brindar información valiosa sobre cómo obtiene el cartel los precursores químicos, así como los empresarios y políticos que lo protegen.
Guerra en el cartel
Es la primera vez que uno de los hijos del “Chapo” firma un acuerdo con fiscales estadounidenses.
El siguiente podría ser Joaquín Guzmán, detenido en Chicago sin derecho a fianza desde que, en julio del 2024, aterrizó en compañía de Ismael “Mayo” Zambada —cofundador del cartel junto con su padre— en un aeródromo en Texas.
Zambada aseguró haber sido secuestrado por su ahijado a cambio de beneficios judiciales. Diecisiete familiares de Ovidio Guzmán ingresaron a Estados Unidos como parte del trato, recordó Vigil.
Guzmán cobró notoriedad al ser detenido en octubre del 2019 y liberado posteriormente por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, durante una asonada criminal conocida como el “Culiacanazo”.
El exmandatario defendió esa decisión con el argumento de que se evitó un baño de sangre, al quedar contingentes militares cercados por sicarios armados. En enero del 2023, durante el mismo gobierno, Ovidio fue recapturado y extraditado.
El gobierno de Trump anunció el mes pasado nuevas sanciones contra “Los Chapitos” por tráfico de fentanilo, y aumentó a 10 millones de dólares la recompensa por los dos hermanos prófugos.
La administración estadounidense responsabiliza a Archivaldo Iván Guzmán de la reciente ola de violencia en México y Estados Unidos contra civiles, fuerzas de seguridad y miembros de carteles rivales.
Tras la captura del “Mayo” Zambada, la lucha interna entre sus herederos y los hijos del “Chapo” ha dejado más de 1,200 muertos y 1,400 desaparecidos en Sinaloa, según cifras oficiales.