¿Qué es un sismo de nubes y por qué se relaciona con los temblores?

¿Qué es un sismo de nubes y por qué se relaciona con los temblores?

Luego de que el Insivumeh reportara al menos 53 sismos en territorio guatemalteco este martes 8 de julio, usuarios en redes sociales comenzaron a difundir la teoría de que las llamadas nubes aborregadas o nubes sísmicas podrían predecir estos fenómenos naturales.

Aunque los temblores no pueden predecirse, la coincidencia entre la presencia de ciertas formaciones nubosas y la ocurrencia de sismos ha dado pie a múltiples teorías. Según Eleonora Paintevin, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Astronomía, no existe evidencia científica que respalde esa conexión, pero sí se ha registrado la presencia de estas nubes en momentos cercanos a movimientos telúricos.

Paintevin explicó que estas formaciones se conocen como altocúmulos y se forman a una altitud media de entre dos y seis kilómetros, donde predominan los cristales de hielo en suspensión. Este fenómeno es lo que comúnmente se denomina nubes tipo borregadas.

“La forma particular de estas nubes se debe a que suelen agruparse cerca de la luz solar o lunar. Aunque no hay pruebas científicas que las relacionen con los sismos, sí se ha observado su presencia en días donde ocurren enjambres sísmicos”, puntualizó la experta.

Ante las dudas del público, Paintevin aclara que se trata de un mito sin base científica, aunque arraigado como creencia popular.

Por su parte, el astrofísico Rodrigo Sacahui sostiene que no hay relación comprobada entre el clima y los sismos. “El clima responde a condiciones atmosféricas, mientras que los sismos están relacionados con el movimiento de placas tectónicas. Son fenómenos completamente distintos”, afirmó.

¿Tiene el clima alguna relación con los temblores?

Aunque no existen señales climáticas claras que anticipen un sismo, Eleonora Paintevin menciona que el cambio climático podría influir de forma indirecta en la actividad sísmica.

La Tierra presenta cinco tipos de movimientos: rotación, traslación, precesión, nutación y el bamboleo de Chandler, además de la precesión del perihelio. Según Paintevin, es este penúltimo el que podría ofrecer cierta explicación.

“El bamboleo de Chandler es una vibración del planeta causada por la salinidad del mar, la cual se ve alterada por el derretimiento de los polos. Existe una relación directa: al aumentar el calentamiento global, se derriten los polos, cambia la salinidad oceánica y eso puede influir en el comportamiento de las placas tectónicas”, explicó la experta.

¿Por qué se cree en esta teoría?

Aunque no se sabe con certeza dónde se originó el mito de las nubes aborregadas, se le atribuye al químico chino Zhonghao Shou. Su teoría sostiene que el movimiento de las capas tectónicas provoca que el agua subterránea genere vapor, el cual emerge por las zonas de fractura en la Tierra.

ADN40 destaca que, según la teoría de Zhonghao Shou, cuando el vapor caliente asciende y se encuentra con temperaturas frías, forma las nubes aborregadas, lo que sugeriría que en esa área podría producirse un sismo.

El portal también señala que Shou propuso una forma para distinguir una “nube sísmica” de una creada por fenómenos meteorológicos, aunque en realidad las condiciones de presión y humedad sí pueden generar diversos tipos de nubes.

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