El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la nueva norma federal conjunta con el Departamento de Justicia (DOJ) que hace parte de la estrategia de la Administración republicana para presionar a los inmigrantes sin estatus a abandonar el país.
La norma establece una multa de hasta US$998 por día a extranjeros que incumplan intencionalmente una orden de deportación.
Los inmigrantes que no acaten una orden de salida voluntaria enfrentarían cobros de US$1 mil 992 a US$9 mil 970. Además, los extranjeros que intenten ingresar o ingresen ilegalmente al país podrían enfrentar sanciones económicas de entre US$100 a US$500.
La nueva regla también pretende hacer cambios en las notificaciones que se deben enviar a los inmigrantes avisando sobre las multas.
Actualmente, el gobierno debe alertar a quienes se encuentran en EE.UU. sin documentos 30 días antes de comenzar a imponer los cobros, la iniciativa eliminará el plazo de 30 días.
La norma propuesta por el DHS permitiría enviar multas a los inmigrantes indocumentados por correo postal y acortará el proceso aplicable si los afectados impugnan los castigos económicos.
“El DHS considera que la naturaleza de las sanciones por no salir del país y por entrada ilegal justifica la necesidad de procedimientos más ágiles”, dice la norma propuesta.
Por su parte, la subsecretaria del DHS Tricia McLaughlin dijo en un comunicado que la ley “no se aplica sola” y debe haber consecuencias por infringirla.
La funcionaria indicó que las sanciones financieras como estas son una razón más para que “antes de que sea demasiado tarde”, los inmigrantes indocumentados utilicen la aplicación CBP Home para autodeportarse.