Impacto de los bloqueos ilegales en proyectos clave
En Guatemala, la seguridad jurídica se ha visto comprometida a raíz de los bloqueos ilegales que paralizan proyectos estratégicos en el sector energético, como la hidroeléctrica Pasabién en Zacapa. A pesar de contar con órdenes judiciales para reanudar operaciones, los cierres y amenazas al personal impiden avanzar y generan un escenario de incertidumbre. Estos hechos minan la confianza de inversionistas y socavan los esfuerzos por atraer inversión extranjera.
Señales difusas y falta de reglas claras
Expertos, gremiales empresariales y organismos internacionales coinciden en que el Estado no transmite señales coherentes. La ausencia de reglas claras para proteger la propiedad privada y garantizar el cumplimiento de la ley dificulta confirmar la viabilidad de proyectos como PEG‑5 y PET‑3, destinados a ampliar la generación y distribución eléctrica. La Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y AGER advierten que sin certeza jurídica no se puede retener capital ni atraer nuevos inversionistas.
Repercusiones macroeconómicas y recomendaciones
Desde el Banco de Guatemala y el Banco Central, especialistas recalcan que sin aplicación efectiva del Estado de Derecho, la meta de captar los US$6 000 M en inversión anual quedará fuera del alcance. Álvaro González Ricci, presidente del BANGUAT, enfatiza que los bloqueos y falta de acción minan la percepción del “riesgo-país” y frenan la posibilidad de alcanzar niveles de inversión comparables a República Dominicana o Costa Rica, que superan los US$4 000 M anuales.
Por su parte, el FMI indicó que los desafíos de Guatemala no son de tipo macroeconómico, sino estructurales: se requieren fortalecimiento institucional, gobernanza y competitividad social. También se señaló la carencia de una política energética clara y personal técnico capacitado en instituciones como el Ministerio de Ambiente, lo que provoca demoras y desalienta a los inversionistas.
Apertura de oportunidades si se recupera la confianza
Guatemala cuenta con una ubicación estratégica, abundantes recursos hidroeléctricos y un mercado interno creciente, condiciones que podrían convertirla en un polo de desarrollo energético. Sin embargo, para que este potencial se traduzca en realidades, es indispensable recuperar la confianza mediante la aplicación de reglas claras, instituciones fuertes y una respuesta contundente ante la ilegalidad. Solo así se podrán revitalizar proyectos energéticos, infraestructura y atraer la inversión extranjera necesaria.