El conflicto armado entre Israel e Irán continúa escalando, luego de la ofensiva inicial de las Fuerzas de Defensa israelíes (bautizada como «León naciente») que se cobró la vida de al menos tres cargos militares jerárquicos y nueve científicos que participaban del desarrollo del programa nuclear de Teherán.
En respuesta, Israel llevó a cabo ataques aéreos contra varios objetivos estratégicos en Irán, incluyendo la sede del Ministerio de Defensa en Teherán y otras instalaciones asociadas al programa nuclear iraní, de acuerdo con el ejército israelí. Entre los blancos alcanzados se encuentran un depósito de petróleo y un tanque de combustible en las afueras de Teherán.
Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Irán con una respuesta “nunca antes vista” si atacaba objetivos estadounidenses en la zona. Además dijo que tanto israelíes como iraníes pueden llegar a un acuerdo “fácilmente”.